martes, 7 de julio de 2015

El Mijo - Beneficios de los vegetales (Cereales - verduras y legumbres - frutas)

El Mijo


El mijo o millo es un cereal sin gluten, por lo que resulta fácilmente digerible, en cuanto al aspecto nutricional, es un alimento con un significativo aporte de hidratos de carbono, fibra, magnesio, vitamina B, vitamina B9, fósforo, vitamina B6, vitamina B2, ácidos grasos poliinsaturados, hierro, zinc y vitamina B3. El resto de nutrientes presentes en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: proteínas, potasio, grasa, vitamina E, yodo, ácidos grasos monoinsaturados, selenio, ácidos grasos saturados, agua, calcio y sodio.
Por su contenido en hidratos de carbono, el mijo es un alimento ideal para el aporte energético, pues se estima que el 55-60% de la energía diaria que necesitamos debe provenir de carbohidratos, siendo ideal para aportar la energía necesaria para nuestro organismo, Además la principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa, que encontramos en alimentos ricos en carbohidratos, como mayoritariamente contiene hidratos de carbono complejos y nos simples su absorción es más lenta y no producen aumentos súbitos de glucosa en sangre, por lo que es el tipo de alimento que pude consumir una persona diabética.


El mijo, por su contenido en fibra, ayuda a que se den en el organismo las condiciones favorables para la eliminación de determinadas sustancias nocivas como colesterol o ciertas sales biliares, y colabora en la disminución de glucosa y ácidos grasos en la sangre, es mucho más rico en fibra que el arroz. También es recomendado su consumo a personas que padezcan sobrepeso u obesidad y desean disminuir su peso ya que la fibra soluble no nos aporta prácticamente calorías y aumenta la saciedad, esto sucede porque se expande al entrar  en contacto con el agua.
Al tratarse de un alimento rico en magnesio, contribuye a mejorar tanto el tono muscular como el neuronal, La presencia de magnesio, hace además, que el mijo sea eficaz en el reforzamiento del sistema óseo y la dentadura, y muy conveniente para el sistema cardiovascular, el déficit de magnesio puede provocar calambre musculares. El magnesio también es un mineral que alcaliniza el organismo, por lo que podemos aportarlo en nuestra alimentación como alimento preferente frente a otros cereales con menor contenido en dicho mineral. Además, con el magnesio, se aumenta la producción de glóbulos blancos para beneficio del sistema inmunitario. Se estima que alrededor del 60% del magnesio que asimilamos se asienta en huesos y dientes, el 28% en órganos y músculos, y el 2% restante en líquidos corporales.
El mijo constituye un alimento con un significativo aporte de vitamina B1, La vitamina B1 -o tiamina- juega además un papel esencial en la absorción de glucosa por parte de cerebro y sistema nervioso, por lo que la deficiencia de este nutriente puede derivar en cansancio, poca actividad mental, falta de coordinación, depresión, etc.
Gracias al contenido de vitamina B9, el mijo contribuye a la formación de células sanguíneas y glóbulos rojos, ayudando a prevenir la anemia y a mantener sana la piel, la vitamina B9 -o ácido fólico- interviene en el metabolismo de proteínas, ADN y ARN, reduciendo el riesgo de aparición de deficiencias en el tubo neural del feto (estructura que dará lugar al sistema nervioso central).


Debido al aporte de fósforo, el mijo contribuye a la mejora de determinadas funciones de nuestro organismo como la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares.
Por tratarse de un alimento con un importante aporte de vitamina B6, el mijo favorece la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas y hormonas, interviene en la síntesis de carbohidratos, proteínas y grasas, y colabora en el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmune en perfecto estado, participando indirectamente en la producción de anticuerpos.
El mijo constituye una fuente natural de vitamina B2 -o riboflavina-, lo que favorece la actividad oxigenadora intercelular, mejorando el estado de las células del sistema nervioso y colaborando en la regeneración de tejidos como piel, cabello, uñas y mucosas, y de forma especial en la integridad de la córnea, contribuyendo de esta manera a mejorar la salud visual.

El contenido de ácidos grasos convierten al mijo en una fuente de energía que ayudará a regular la temperatura corporal, a envolver y proteger órganos vitales como el corazón y los riñones, y a transportar las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) facilitando así su absorción. 


Por ser un alimento rico en hierro (necesario para la síntesis de hemoglobina), el mijo colabora en la renovación de las células sanguíneas, posibilitando el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como los músculos, el hígado, el corazón o el cerebro, siendo el hierro indispensable en determinadas funciones de este último, como la capacidad de aprendizaje, este alimento resulta muy beneficioso para el organismo en situaciones de carencia de hierro, ya sean como consecuencia de hábitos alimenticios inadecuados, durante la menstruación o el embarazo, o tras accidentes u operaciones médicas donde se ha perdido sangre.
El mijo, gracias a su contenido en Zinc, resulta muy beneficioso en el proceso de formación de los huesos, así como en el desarrollo de los órganos reproductivos, favoreciendo el funcionamiento de la glándula prostática.
Es un alimento con alto contenido de lecitina, que contiene colina que a su vez promueve una prevención en la obstrucción creada por acumulo de placas de ateroma, producidas por un exceso de colesterol en los vasos sanguíneos .
Además si el grano del mijo es sometido a fermentación aumentaremos la digestibilidad de este cereal, siendo mejor tolerado en personas que tenga dificultades en realizar correctamente este proceso de digestión  o sientan molestias o pesadez.


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